Los caras Yumbo o Colorados son una mismo raza y cultura en diferentes fases cronológicas, Prueba de esto está en los libros acuñados en la memoria ancestral del origen de los Quito –Caras y no es como sostienen que no existió. El jesuita Anello Oliva recoge la información de primera mano del cacique proveniente de Cochabamba “Catarí” Quipocamayo , cuyo padre Illa seria el inventor de los Quipus. A través de los Quipus y leído por Catarí llego al oído de Oliva el cual narra sobre la historia de unos navegadores, viajeros, sabios constructores, guerreros en busca de nuevos horizontes. Según Oliva, después del gran diluvio, llamado Pachakutik por los indígenas, llegaron a bahía de Caráquez ciertos sobrevivientes. De aquí pasaron a Sumpa, la actual provincia de Santa Elena, donde se asentó una gran población y cuyo gran cacique era Tumbe. Ese quiso descubrir otras tierras y envió uno de sus capitanes para el efecto, para que según su orden, volviese al cabo de un año con el reporte. Sus hombres nunca volvieron, pero se sabría luego que llegaron hasta Chile, Paraguay, Brasil y otras regiones. Tumbe, al no tener noticias de sus hombres quedo muy dolido de no poder ir en busca de ellos. Por ser un hombre de avanzada edad. Así murió al poco tiempo. De todas formas, antes de morir, dejo como su voluntad, que se buscase a los hombres que habían partido. Dejo dos hijos: Quitumbe y Otoya, quienes tuvieron diferencias por el poder luego de la muerte de su padre.
Quitumbe, más juicioso que su hermano, se alejaría de su tierra para cumplir además con la última petición de su padre, el descubrir otras tierras y buscar a sus hombres. Es así que al llegar al sur hasta el actual Tumbes, donde erigió dicho poblado en honor a su padre. Quitumbe dejo en su tierra a su esposa llamada Llira. Ella estaba embarazada, y su partida le prometió volver en un tiempo determinado. La mujer pario un varón al que llamaron Wayanay (golondrina), del cual nacerá la descendencia real de los incas. Quitumbe continuara en su afán de encontrar a su gente y envió otro contingente hacia el sur. Ellos llegarían por mar hasta Rímac, actual Lima. En cambio en Sumpa Otoya dedicara una vida libertina y de embriaguez y sensualidad. Por gobernar mal decidieron los mismo pobladores someterle y en prisión murió. Regresó Quitumbe, por mar, al norte se establecería un tiempo en la actual isla de Puna, pero se vería obligado a salir de ella por falta de agua y alimento. Así emprendería camino hacia la actual Quito. Bajó nuevamente al sur hasta el Rímac, donde construirá grandes sistemas de regadíos y lo más importante construyó el gran templo al dios pachakamac. (Hacedor y cuidador de todo, al que se lo conociera como pachayachachik en Quitu) al terminar Quitumbe moriría. Aquí dejo un hijo llamado Tome, al que se le atribuye el inicio de las guerras en estas tierras. Llira al entender que Quitumbe no volvería, se lleno de odio. Subió a lo alto de las montañas de Tankar con su hijo Wayanay. De rodillas pedía al Pachakamac que le vengase de la deslealtad de su compañero. Recibió oído del gran dios por medio de señales de tempestad, vientos, truenos y terremotos. En agradecimiento Llira ofreció en sacrificio a Wayanay, pero estando lista para inmolarlo en un altar llego una águila real y lo arrebato a los cielos llevándolo hasta una isla deshabitada llamada Guayau, por estar llena de sauces. Al cumplir 22 años Wayanay sale de la isla arto de vivir solitario. Por poca suerte llega a tierra firme en donde se encuentra con gente y lo apresa. Cigar, la hija del cacique se enamora de wayanay y decide ayudarlo, con la condición de que le prometiera matrimonio y llevara a su tierra antes de ser sacrificado por su padre, entonces wayanay lleva a Cigar a vivir en la isla deshabitada, dentro de este romance nace Atau. Atau a su vez legaría al poder a su hijo, a quien además le pidió que salga de aquella isla con su gente como efecto lo haría al cumplir 30 años. Este hombre se llamo Manco Capac, iniciador de la distancia de los Incas. Dicen que salió cerca de 200 personas. Manco arriba dirige a Rimac con un grupo ya que el otro iría a chile, al llegar a tierra Manco Capac viaja al interior hasta llegar a un lago en cuyo centro había una isla llamada Titicaca, aquí surge el plan para volverse poderoso… asi es como se entiende el linaje de los Caras, de los Quitus e incluso de los Incas salido de un mismo árbol genealógico de Tumbe, el gran Mantaya Cara.
Quitumbe, más juicioso que su hermano, se alejaría de su tierra para cumplir además con la última petición de su padre, el descubrir otras tierras y buscar a sus hombres. Es así que al llegar al sur hasta el actual Tumbes, donde erigió dicho poblado en honor a su padre. Quitumbe dejo en su tierra a su esposa llamada Llira. Ella estaba embarazada, y su partida le prometió volver en un tiempo determinado. La mujer pario un varón al que llamaron Wayanay (golondrina), del cual nacerá la descendencia real de los incas. Quitumbe continuara en su afán de encontrar a su gente y envió otro contingente hacia el sur. Ellos llegarían por mar hasta Rímac, actual Lima. En cambio en Sumpa Otoya dedicara una vida libertina y de embriaguez y sensualidad. Por gobernar mal decidieron los mismo pobladores someterle y en prisión murió. Regresó Quitumbe, por mar, al norte se establecería un tiempo en la actual isla de Puna, pero se vería obligado a salir de ella por falta de agua y alimento. Así emprendería camino hacia la actual Quito. Bajó nuevamente al sur hasta el Rímac, donde construirá grandes sistemas de regadíos y lo más importante construyó el gran templo al dios pachakamac. (Hacedor y cuidador de todo, al que se lo conociera como pachayachachik en Quitu) al terminar Quitumbe moriría. Aquí dejo un hijo llamado Tome, al que se le atribuye el inicio de las guerras en estas tierras. Llira al entender que Quitumbe no volvería, se lleno de odio. Subió a lo alto de las montañas de Tankar con su hijo Wayanay. De rodillas pedía al Pachakamac que le vengase de la deslealtad de su compañero. Recibió oído del gran dios por medio de señales de tempestad, vientos, truenos y terremotos. En agradecimiento Llira ofreció en sacrificio a Wayanay, pero estando lista para inmolarlo en un altar llego una águila real y lo arrebato a los cielos llevándolo hasta una isla deshabitada llamada Guayau, por estar llena de sauces. Al cumplir 22 años Wayanay sale de la isla arto de vivir solitario. Por poca suerte llega a tierra firme en donde se encuentra con gente y lo apresa. Cigar, la hija del cacique se enamora de wayanay y decide ayudarlo, con la condición de que le prometiera matrimonio y llevara a su tierra antes de ser sacrificado por su padre, entonces wayanay lleva a Cigar a vivir en la isla deshabitada, dentro de este romance nace Atau. Atau a su vez legaría al poder a su hijo, a quien además le pidió que salga de aquella isla con su gente como efecto lo haría al cumplir 30 años. Este hombre se llamo Manco Capac, iniciador de la distancia de los Incas. Dicen que salió cerca de 200 personas. Manco arriba dirige a Rimac con un grupo ya que el otro iría a chile, al llegar a tierra Manco Capac viaja al interior hasta llegar a un lago en cuyo centro había una isla llamada Titicaca, aquí surge el plan para volverse poderoso… asi es como se entiende el linaje de los Caras, de los Quitus e incluso de los Incas salido de un mismo árbol genealógico de Tumbe, el gran Mantaya Cara.
Fuentes: Anello Oliva “Historia del Perú y varones insignes en santidad de la compañía de Jesús” Escrito en 1598 y publicado tres siglos despues.